Esta leyenda constituye el 5º trabajo de Heracles. Vivían en un bosque impenetrable inmediato al lago Stinfalos (nombre también de una ciudad de Arcadia hoy en ruinas cerca de Kionia, el lago se llama actualmente Zaraka). Se habían multiplicado tanto y eran tan dañinas que se comían los frutos y cosechas y además también carne humana. Eran aves monstruosas, las favoritas de Ares y cuando estaban irritadas lanzaban sus plumas como flechas. La gran dificultad era hacerlas salir del bosque donde se escondían. Herakles se sirvió de unas castañuelas de bronce, que le dio Atenea que eran obra de Hefestos, cuyo ruido era leve, pero no había medio de soportar. El héroe las hizo salir y luego las mató con sus flechas. Heracles espantando a los pájaros, simbolizaba al dios solar que ponía en fuga a los pájaros negros de las tormentas, es decir a los vientos tempestuosos (Ares era dios de las tormentas) cuya furia es siempre destructora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario